Hablemos de poder

No me digas que no eres manipulador cuando

utilizabas todo lo que te conté en nuestra intimidad como argumento en alguna pelea.

me alejabas de mis amigas poniéndome en contra de ellas.

te me reías en la cara cuando te expresaba mi dolor.

mentías, mentías, mentías, mentías.

No me niegues que eres manipulador cuando

me hiciste creer que yo me contradecía.

llegué a la estúpida conclusión de que mis amigas te querían más a ti que a mí.

me decías que no era merecedora de dolor porque yo lo había ocasionado.

mentías, mentías, mentías.

Que no se te ocurra decirme que no fue manipulación cuando

te llamé llorando por un problema que tuve y días después decidiste atacarme por detrás intensificando mi problema al meterle más cosas en la cabeza a un tercero.

y después decirme que fue mi culpa.

No digas que no eres un machista, manipulador, mentiroso cuando

sabes absolutamente todo de mí, sabes todo mi dolor, mis inseguridades, mis amistades, mis miedos

y decidiste utilizarlos todos en mi contra.

decidiste hundirme.

Y aún así osas en mentir, mentir, mentir.